Realidades pequeñas, verdades grandes

Cuando el mundo no apuesta por ti y creen que no eres capaz, Dios te levanta, te impulsa y te promueve a donde Él te quiere llevar.
El enemigo oculto

En nuestro interior se desarrolla una batalla constante, con un enemigo oculto, nuestro yo interior, que por naturaleza busca hacer lo malo y que nos impulsa a pecar.