¿Tiempos de ley o tiempo de gracia?

La gracia es un regalo gratuito e inmerecido, no merecemos que el Señor haga nada por nosotros, Él lo hizo porque así lo quiso, por su amor inagotable.

El Señor nos libra del mal

Confía, como lo hizo el apóstol Pablo, Dios te librará de toda obra realmente mala, con la garantía que te preservará para su reino celestial.