Todo el que oye la voz de Dios se le compara con una persona prudente que decidió construir su vida sobre la roca que es Cristo.
Escuchar la voz de Dios es imperativo, no optativo. Nos permite tomar decisiones sabias, vivir animados, consolarnos, beneficiarnos con su protección, tener convicción de salvación.
¿Te has preguntado cómo identificarla? ¿Por qué algunas personas no la pueden escuchar? ¿Cuáles son las consecuencias de no hacerlo?
Nuestro Pastor Joel López nos estuvo guiando durante este mensaje a entender las multiformes maneras que tiene Dios para hablarnos, pero como toda relación es importante dedicar tiempo en ella, fortalecerla, propiciar esos encuentros con nuestro Creador y poder aprender a discernir cuando lo que escuchamos en nuestro corazón viene de él.
El deseo de Dios es hablar contigo, permítete vivir esa experiencia transformadora de ser guiado, amado, corregido, instruido por tu Padre.
. . .
Disfruta de este mensaje completo a continuación…
¿No puedes ver el video? Entra haciendo click aquí