Una familia consagrada para Dios
Hombre de Dios ¿Hacia dónde está apuntando tu corazón hoy? No dejes esto al azar; esto no es cuestión de suerte. Determínate a seguir al Señor, consagra tu vida y familia para él.
Reflexiona en este versículo
«Pero si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás. ¿Acaso optarás por los dioses que tus antepasados sirvieron del otro lado del Éufrates? ¿O preferirás a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives? Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor».
Josué 24:15 | Nueva Traducción Viviente
Cada hombre de familia, tiene un papel único y particular dentro de su hogar. Él cuenta con el poder de dirigir a su familia hacia un destino; cuenta con el timón para llevar a su esposa e hijos a aquel lugar donde su corazón ha apuntando.
¿A dónde apunta su corazón? ¿Al dinero? ¿A las fiestas? ¿A la inmoralidad? ¿A honrar a Dios? Pues entonces, a donde apunte, hacia allá la familia será dirigida.
He aquí el importante papel del hombre, su determinación y claridad para saber hacia dónde va.
Josué no dudó hacia dónde iría; él apuntó su destino con certeza hacia el Señor y esto lo destacó delante de todo el pueblo, dejando ver en dónde estaba su corazón y cuál era su principal tesoro.
Hombre de Dios, ¿Hacia dónde está apuntando tu corazón hoy?
No dejes esto al azar; esto no es cuestión de suerte. Determínate a seguir al Señor, consagra tu vida y familia para él.
Aunque parezca que estás caminando hacia la nada, en realidad estarás apuntando al lugar más seguro: el reino de Dios.
Toma un tiempo para orar
Amado Señor, gracias por darme la oportunidad de ser un hombre que sigue tus pasos y que camina hacia ti cada día. Hoy consagro mi vida y familia para ti. Ayúdame a ser como Josué: leal, ejemplar, íntegro y fiel a ti siempre. Sin ti nada soy. Amén