¡Qué hermoso sentirnos abrazados por Dios en cada ayuno congregacional!
Hoy reforzamos nuestra identidad como hijas e hijos de Dios, entendiendo que Él es nuestro padre y que Él también está en medio de nuestras pruebas, aunque muchas veces la duda nos venga a atacar.
Así como Job, muchos hemos vivido situaciones difíciles y a pesar de todo, somos humanos y aunque podemos sentirnos dudosos, no podemos dudar de lo que Dios hará, Él es nuestro Pastor y nada nos faltará.
Satanás no puede alterar tu futuro al menos que tú lo permitas, creyendo sus mentiras y dudando de las promesas de Dios.
La duda es lo contrario a la fe y de la duda al miedo solo hay un paso, así que ¡Ten cuidado con esos pensamientos!
Somos hijos legítimos, a través de Cristo Jesús, busquemos más de Dios cada día y disfrutemos de su excelente paternidad.
Gracias, Dios, por la vida de nuestro hermano Emanuel Lucambio, que fue utilizado para darnos un mensaje de parte de nuestro Padre.
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Este ayuno fue totalmente dirigido por el Espíritu Santo, qué hermoso tiempo de restauración y clamor, ¡Algo está pasando y en Centro de Esperanza lo estamos viviendo!
Dios bendiga la vida de este Ministerio de Mujeres llenas de gracia y hombres también 👏🏻🔥
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