Mateo 9:37 nos hace una invitación urgente a la cosecha. Ir diligentemente a buscar la mies, que es abundante y que sobrepasa en mucho a los obreros disponibles.
La frase de Jesús en Mateo 9:37, «La mies es mucha y los obreros pocos», nos presenta una verdad impactante que, aunque pronunciada hace más de dos mil años, sigue siendo completamente relevante para nosotros hoy. Es una realidad que no podemos pasar por alto.
Cuando Jesús habla de «la mies», se refiere a las innumerables comunidades y personas que necesitan escuchar el mensaje de amor y esperanza que ofrece el Evangelio. Este mensaje tiene la capacidad de llegar a personas de todos los niveles sociales y económicos, para que todos puedan conocer al Señor.
Nuestro Pastor Joel López nos invita a reflexionar sobre ese versículo y la verdad que emana las palabras de Jesús:
1. La abundancia de la necesidad.
2. La urgencia de esta tarea.
3. La limitación de los recursos humanos.
4. El llamado de orar.
Iglesia, en el ámbito específico donde Dios te ha permitido desarrollarte, ya sea tu profesión, tu empresa o cualquier otro grupo al que pertenezcas, tienes la maravillosa oportunidad de compartir este poderoso mensaje de amor y esperanza con otros a tu alrededor que pueden estar buscando inspiración o consuelo. No escatimes en hablarles a otros sobre la inmensidad del amor de Dios, ya que hay muchas almas necesitadas que anhelan escuchar estas palabras de aliento. La cosecha está esperando, y es crucial que reconozcamos la importancia de nuestra voz en este momento de necesidad.
Llegó el momento de levantarnos con valentía y determinación, y decirle al Señor con todo nuestro corazón: “¡Aquí estoy!” Al hacerlo, no solo nos comprometemos a ser instrumentos de Su paz y amor, sino que también inspiramos a otros a que se unan a esta misión. Comparte tu testimonio, tus experiencias y la luz que has recibido, porque cada pequeño acto de fe puede tener un impacto profundo en la vida de alguien más. Recuerda, cada oportunidad que tienes a tu disposición es un regalo para tocar el corazón de quienes te rodean.
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