«Así que no teman, que para Dios ustedes valen más que muchos pajarillos».
Mateo 10:31 | Nueva Biblia Viva
Para la temporada que Jesús decía estas palabras, se podían comprar cinco pajarillos por dos asariones. El “asarión” o “cuarto”, era una monedita de muy bajo valor, por lo que la valía de los pajarillos vendría a ser casi insignificante.
Dicha comparación, hecha por Jesús, buscaba dejar claro dos cosas: lo primero, nuestro valor, somos invaluables para Dios; lo segundo, que estamos en el centro de su atención, todos sin excepción.
Cuando existe ausencia de identidad el miedo forma parte de la vida, podemos sentirnos insignificantes al no saber nuestro valor en Dios y vernos amedrentados por las circunstancias o los enemigos, pero cuando estamos conscientes de quiénes somos y cuál es nuestro valor en Cristo, nunca nos rebajaremos al nivel del mundo.
Que nos falte cualquier cosa es normal, que nos falte conocimiento de nuestra posición en Dios es crítico. No hay crisis que pueda atemorizar a aquel que sabe quién es en Dios.
¡No temamos! Somos el centro de su atención y cuidado. Él nos ha dado un valor imperceptible en el mundo, pero incalculable en los cielos.
Haz esta oración
Amado Padre, gracias por darme un valor en el cielo a través de tu hijo. Solo por tu gracia soy lo que soy. Ayúdame a entender mi valor en Jesús y vivir de acuerdo a esa verdad, sin miedos ni tachas. En el nombre de Jesús, amén.
Amen
Gracias Padre, porque tengo un valor incalculable delante de ti. Te amo Señor.