«Ya han pasado cuarenta y cinco años desde que el Señor hizo la promesa…aquí estoy este día con mis ochenta y cinco años…Dame, pues, la región montañosa que el Señor me prometió en esa ocasión».
Josué 14:10-12 | Nueva Versión Internacional
Caleb tenía 85 años y una promesa que conquistar. Su edad parecía ir en contra del estándar que calificaba para obtener lo que Dios le había prometido. ¡Pero nunca es tarde para accesar a las promesas de Dios!
Como toda promesa, esta contaba con gigantes externos (en el lugar) e internos (en Caleb), pero contar con la ayuda de Dios y el anhelo por dejar un legado a su familia, lo impulsaron a derrotarlos a todos. Se alistó, recibió la bendición, fue a la conquista y lo logró.
¿Qué promesa tienes de parte de Dios? ¿Ha pasado mucho? ¿Parece inaccesible en el tiempo?
Solemos juzgar los tiempos de Dios conforme a los nuestros y esto es un error. Para él un día es como mil años, y mil años como un día. Él cumple sus propósitos en su tiempo perfecto, aunque en nuestro tiempo parezca imperfecto, tardío o desencajado.
Alístate, no importando el tiempo pasado o los gigantes presentes. Lo verdaderamente importante es que Dios está contigo, Él te ayudará, tus gigantes caerán. Conquistarás tu promesa, lo que Dios te prometió y ¡Él será glorificado! ¡Aleluya!
Haz esta oración
Gracias, mi amado Señor, porque mi vida está enteramente en tus manos. Mis tiempos fueron alineados a ti y lo que has dicho para mí, se cumplirá. Dame todo lo necesario para alcanzar la promesa. Sé que al lograr mi conquista tu nombre recibirá toda la gloria y honra, en el nombre de Jesús, amén.
Amén. Gracias mi Señor amado por tu fidelidad, por tu gracia estoy aquí y sé que tus propósitos se cumplirán en mi, no con mis fuerzas sino con las tuyas en el nombre poderoso de Jesús de Nazaret, gracias por tu amado y Santo Espíritu, amén.
Amèn, lo creo
Amén, Amén.. Gloria a Dios
Gracias señor por tu gran misericordia a nuestra vida gracias padre amado 🙌❤️