Dios nunca se ha olvidado de ti

«Dios se acordó entonces de Noé y de todos los animales salvajes y domésticos que estaban con él en el arca. Hizo que soplara un fuerte viento sobre la tierra, y las aguas comenzaron a bajar».

Génesis 8:1 | Nueva Versión Internacional

La tierra había sido inundada, todos habían sido borrados de la faz de la tierra y sólo quedaban Noé y los que estaban en el arca, los cuales llevaban ciento cincuenta días, es decir, tres meses navegando “aparentemente” a la deriva y sin una señal clara de Dios.

En medio de tus procesos, ¿has sentido que navegas de un lugar a otro? Sin rumbo, sin tener el control de absolutamente nada, y como si fuera poco, sin escuchar ni ver a Dios por ningún lado. ¿Te ha pasado?

Más o menos eso fue lo que experimentó Noé y sus tripulantes. Dios les había invitado a un viaje sin retorno, difícil y luego en medio del paseo, al parecer ¿los había olvidado? ¡No! Dios no puede olvidarse de aquellos que ha marcado para su voluntad.

“Se acordó” viene del original Zakar, y uno de sus significados es “marcado para”, es decir, “marcado con propósito”. Así como Noé, su familia y los animales fueron marcados para no morir, sino más bien extender la vida en la tierra, tú y yo fuimos marcados con propósito para en este tiempo, no morir, sino extender su voluntad en esta tierra.

Dios nunca se ha olvidado de ti. Tienes una marca y Él soplará a tu favor, las aguas bajarán y te llevará a un lugar seguro donde podrás cumplir su propósito y ver su buena voluntad, agradable y perfecta.

Haz esta oración

Padre amado, sé que estoy en medio de tu voluntad para mi vida. Estoy consciente de que no debo saber los detalles de tus planes, solo debo tener mi fe puesta en que tú me llevarás a puerto seguro, y sacarás lo mejor de toda situación. Te amo, amén.