Jesús, nuestro abogado perfecto.
El hombre no se puede representar a sí mismo delante de Dios, porque estamos llenos de defectos y pecados, por ello tenemos un abogado en el cielo.
Jesús nos representa delante del Padre. Él es el cordero perfecto, abogado y defensor lleno de gracia, que nos da acceso y califica para tener vida eterna.
Él pagó el precio de nuestros pecados, nos hizo justos y salvos al entregarse, y vencer la muerte en la cruz del Calvario, trayendo cambios en nuestras vidas y familias.
Creamos que Jesús es nuestro abogado, que está con nosotros en todo momento defendiendo nuestras necesidades, sueños y causas. Nada lo invalida, Él permanece para siempre.
. . .
Disfruta de este servicio completo a continuación…
¿No puedes verlo? Entra en el siguiente vínculo https://youtu.be/-IUAwhNygw4