«Llámame y te responderé».

Jeremías 33:3a | Traducción en Lenguaje Actual

Dios siempre ha buscado la forma de comunicarse con nosotros y de que nosotros nos comuniquemos con él. Para muchos ha sido toda una maniobra tratar de lograr esto de hablar y comunicarnos con Dios, ¿pero por qué? ¡Simple! Como no lo vemos, pensamos que nos vemos “poco cuerdos” al hablar solos, sin nadie enfrente de nosotros.

Lo cierto es que las conversaciones más reales y con más valor que podremos llegar a tener en nuestras vidas, serán aquellas que tengamos con el Creador, nuestro Padre.

No necesitamos intermediarios, ni los necesitaremos jamás. Con solo abrir nuestra boca y llamarle sinceramente, ya estará presente y escuchará cada palabra que salga de nosotros, su corazón está inclinado a escucharnos, ¡somos sus hijos!

No importa lo que tengas que decirle, sea muy alegre o muy frustrante, él quiere escucharte.

Abre tu corazón para hablar con Dios, aún de aquellas cosas que te duelen, molestan o incomodan; llama y te responderá, Él está a una oración de distancia.

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Padre, te pido pongas en mi corazón el deseo y anhelo de hablar día a día contigo. Quiero conocerte más. Que mientras yo hable contigo, pueda salir de mi corazón lo que necesito expresar y pueda recibir de tu corazón lo que necesito para continuar. Amén

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Amén ! Gracias Padre por esa invitación que me extiendes cada día para vernos y tener comunión íntima contigo, por acercarme confiadamente a ti sin intermediarios y darme la oportunidad de vaciar mi corazón . Así como las ciervas braman por los arroyos de agua cuando están sedientas ,así anhelo tu presencia cada día en mí vida. Nunca salgo igual después de haber asistido a este encuentro tan anhelado por ambos. Gracias Abba Padre porque tu presencia esta un respiro de mi y a una oración de distancia . Amén ❣ 🙇💝

Amén señor ayúdame acercarme más a ti con un corazón contricto y humillando , para recibir de ti lo que necesito , hágase en mí tu voluntad .