«Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; En su palabra he esperado».
Salmos 130:5 | Reina-Valera 1960
La verdad es que nos cuesta esperar, todos queremos que cosas buenas nos sucedan, pero que nos sucedan ya, ¡en este momento!
Cuando no suceden, estamos tentados a preguntar “¿Cuándo Dios? ¿Cuándo…?”
Necesitamos crecer en el área de confiar en Dios, y no enfocarnos en preguntas como: ¿Cuándo sucederá? Esto nos hace perder el gozo, la paz, nos agota mentalmente y emocionalmente.
Aprendamos a esperar pacientemente y a preguntar en ese tiempo: ¿Qué quiere Dios que aprendamos? La espera desarrolla carácter, forma nuestras vidas y nos prepara para recibir lo que Dios quiere darnos.
¿Te cuesta esperar? ¿Te agotas pensando cuándo llegará la respuesta tan esperada? Pues decide hoy redireccionar esa pregunta y dile a Dios: Muéstrame qué debo aprender y qué debo hacer mientras espero tu respuesta.
Llénate de su paz y serenidad, confía en el Señor con todo tu corazón y mente. ¡La respuesta llegará a su tiempo!
Haz esta oración
Padre, hoy decido callar mis pensamientos y mis emociones para escuchar tu voz en este tiempo de espera. Permíteme estar cada día más cerca de ti y no soltarme. Reconozco que tu tiempo es perfecto para mi vida. Gracias porque en ti encuentro paz. En el nombre de Jesús, amén.
Amén . Gracias Padre por tu Palabra . Decido soltar mis preocupaciones, dejar mis planes a un lado para decirte: Señor, confío en lo que Tú harás, Tus planes para mi son de bienestar y no de calamidad . Mi futuro está garantizado en Tus manos. Esperar en Ti traerá una nueva dosis de fe,crecimiento y un nuevo nivel de madurez en cada área de mi ser, en el nombre de Jesús 🙇 🔥 🙌
Amado padre celestial gracias por enseñarme cada día a desarrollar el fruto de la paciencia para esperar siempre en tu perfecta voluntad amén tus planes siempre son mejores que los mios