«Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón».
Jeremías 29:13 | Reina-Valera 1960
Hay momentos que no sentimos la presencia de Dios, pero no es que él se haya alejado, son nuestros afanes diarios que impiden esa conexión con él y sentimos que nos abandonó.
Recuerda, su Palabra dice que lo busquemos de todo corazón, sin interés y sin afán, sin condiciones y ahí, justo ahí, él se revelará a nuestras vidas, nos llenará de su Paz y sabiduría para enfrentar el día a día.
Busca a Dios al leer las Escrituras, en tu tiempo de oración, al levantarte y al acostarte. Busca a Dios al abrir tus ojos cada mañana, provoca oportunidades para hablar con él.
Invítalo a estar presente en tu agenda diaria, que él sea tu prioridad más allá de todo lo que tengas que hacer y enfrentar en tu día; y en la noche dale gracias por todo, pues es por su misericordia y su gracia que has logrado un día más.
La llave para encontrar a Dios es buscarlo con todo tu corazón.
Haz esta oración
Padre, gracias por tu Palabra que nos dice que siempre que te busquemos de corazón ahí estarás con los brazos abiertos y tus oídos prestos a escuchar nuestras oraciones. Quiero estar cerca de ti y poder escuchar tus palabras, y entender tus planes para mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
Gracias señor 🙏
Amén siempre estás en mi corazon mi señor Jesús
Eres todo para mí
Amén amén y amén es 🙏🙌