«¿Por qué me llaman ustedes, “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo? Voy a decirles a quién se parece el que viene a mí y me oye y hace lo que digo: se parece a un hombre que para construir una casa cavó primero bien hondo, y puso la base sobre la roca. Cuando creció el río, el agua dio con fuerza contra la casa, pero ni moverla pudo, porque estaba bien construida».

Lucas 6:46-48 | Dios Habla Hoy

Las personas que trabajan construcción son conscientes de la importancia de las etapas de un proyecto; sobre todo la etapa inicial, la de colocar los fundamentos, es la más importante. Si las bases de una casa están mal hechas, esta se puede derrumbar.

Cuando queremos que algo sea duradero y firme, invertimos mucho tiempo y recursos en los fundamentos; así mismo, como cristianos, sucede con nuestra vida espiritual.

Jesús no solo habló para ser oído, sino para poner por práctica cada enseñanza. Para crecer espiritualmente debes creer y hacer, poner por práctica su Palabra.

Si no lo hacemos, estaremos construyendo bases inseguras con riesgo a todo. Jesús es nuestra roca, el centro y la convicción de una vida de paz, sin miedo a ser destruidos por el mundo.

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Padre, quiero construir mi vida sobre la roca, siendo buen ejemplo de tu Palabra y otros puedan ver en mí tu gracia y amor. Gracias porque estoy seguro en tus manos, tú afirmas mis pasos, mi vida y mi hogar. Amén.

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