«Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve».
Hebreos 11:1 | Nueva Versión Internacional
La desesperanza nos lleva a olvidar todo lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, sus bendiciones y bondades, cuando en realidad Él está comprometido con bendecirnos abundantemente.
La esperanza en Dios debe permanecer intacta.
Hay que estar preparados para los ataques del enemigo, para no disminuir ni someter a derrota la victoria que Cristo nos ha dado.
¡Nuestra ayuda, fuerza y recursos vienen del cielo! Caminamos confiando que Dios abre puertas y caminos a nuestro favor.
No debemos apresurarnos, sino reflexionar para conocer qué debemos hacer para cumplir el propósito de Dios, porque detrás de un obstáculo o proceso hay una recompensa de parte del cielo.
No permitamos que la desesperanza destruya la esperanza del futuro, seamos pacientes al esperar en Dios, y accionemos creyendo en que sus planes se cumplen en nuestras vidas.
Haz esta oración
Padre, en tus manos está mi vida, mis sueños y mi esperanza. A pesar de los obstáculos, sé que todo me ayuda para bien, para crecer y transformarme en la persona que quiero ser. Hoy dispongo mi corazón y mente para que tu Santo Espíritu me guíe. Amén.
Amén en ti espero mi señor 🙏❤️