«Pero si no les parece bien servirle, escojan hoy a quién quieren servir, si a los dioses que sus padres adoraron cuando aún estaban al otro lado del río, o a los dioses que sirven los amorreos en esta tierra donde ahora ustedes viven. Por mi parte, mi casa y yo serviremos al Señor».
Josué 24:15 | Reina Valera Contemporánea
En los últimos tiempos hemos visto cómo la humanidad le ha abierto las puertas de sus hogares a muchas cosas que atentan contra los principios que Dios dejó en su Palabra para la familia.
Desde el inicio de la Creación, nuestro Padre estableció lo que todo hijo debe vivir y modelar como creyente en su vida y en el hogar; y aunque la ciencia ha avanzado, la tecnología cada día nos sorprende, las redes sociales se amplían de forma que llegar a muchos lugares del mundo, desde nuestro hogar, ya no es limitante, la Palabra de Dios permanece y sus principios son los mismos ayer, hoy y por siempre.
Amar a Dios es una decisión que cada creyente toma el día que acepta a Jesús como su Salvador, así como también obedecerle y seguir sus pasos, de ahí en adelante. Vivir su Palabra y modelarla es, también, una decisión intencional.
Somos responsables delante de Él, por el cuidado de nuestras familias, lo que nuestros hijos reciben a diario, lo que ven y escuchan, el modelo que deben seguir, es por ello que hoy somos motivados a ser guardianes de nuestro hogar, instruyendo a nuestros hijos en los caminos del Señor.
Toma la decisión firme de que tú y tu casa sirvan al Señor, de aquí en adelante.
Haz esta oración
Amado Dios, gracias por quitar toda venda que el mundo intenta colocar para que no cumpla tu Palabra, no vea el mal y el pecado que abunda en el mundo. Con mayor convicción presento mi vida y familia ante ti, y reconozco mi responsabilidad en guiarlos en amor por tus caminos. En el nombre de Jesús, amén.
La gloria para ti señor
Amen