Eres el resultado de tus experiencias vividas, pero también de los mentores que Dios puso en tu camino para ser formado.

Dios hace alianzas estratégicas en tu vida, que te llevan a la convicción y firmeza del cumplimiento de tu llamado por quién eres, sin “ropa prestada”, sino con tus dones, talentos y habilidades.

Un ejemplo de esto es la Reina Esther, una mujer sabia que realizó 8 pasos para derrotar a sus enemigos, con la dirección de Dios y su mentor Mardoqueo, los cuales son:

* Buscó el respaldo de Dios

* Fue estratega y escuchó a su tutor

* Fue paciente al esperar la respuesta de Dios

* Trabajó en la paciencia

* Trabajó en el respeto sincero y sin ego

* Entendía cuál era su lugar de asignación

* Sabía pedir y cuándo pedir

* No fue predecible

Todos tenemos un llamado diferente, no dejes que las expectativas de otro te posean. Reconcíliate con tu verdad, con lo que Dios te ha prometido.

Abre tu corazón para ser enseñado por esos mentores que están para apoyarte, corregirte y capacitarte a cumplir el sueño del cielo.

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