Cuando no comprendes lo que Dios hace

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Cuando no comprendes lo que Dios hace, aunque tu ser no entienda lo temporal, él está trabajando, formando y capacitando tu vida para un beneficio eterno.

“Todo lo que Dios hace es para enseñarnos algo”; y no es lo mismo comprender qué entender, pero esta es la hora de entender a Dios y nos buscar comprender lo que está sucediendo. 

En la lectura de Juan 13:1 en adelante, leemos la historia de Jesús lavando los pies de sus discípulos; para Pedro era contradictorio lo que el Maestro hacía, pues según su criterio, ellos debían lavar los pies de él, pero todo lo que Dios hace es para enseñarnos algo.

Quizá nos preguntamos muchas cosas sobre lo que Dios hace o dice en las diferentes áreas de nuestras vidas, y le preguntamos el por qué, pero la respuesta está en lo que le dijo Jesús a Pedro: “Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después.” (Juan 13:7)

Muchas veces para nosotros no es razonable lo que Dios hace, no le vemos el beneficio, pero es que Dios antes de darnos bendiciones tiene que prepararnos y enseñarnos para recibir eso que quiere darnos. 

Nuestra mente natural no entiende lo que Dios está haciendo ahora, pero por eso es necesario sensibilizarnos al Espíritu, al plan que él tiene, buscar el entendimiento en lo espiritual.

Cuando el hombre crea un plan, no pone adversidades, dificultades, por ningún lado considera el proceso. Queremos llegar rápido y con éxito a lo que nos planteamos. 

¿Pero cómo nuestra mente puede entender lo que Dios está haciendo? Nuestro hermano Jhon Durán nos deja 6 claves:

1. Tener visión
2. Entender que Dios tiene un plan
3. Aceptar la transición de Dios
4. Tener el oído sensible a la voz de Dios
5. Tener entendimiento
6. Seguir la presencia de Dios

No importa la estación que estemos pasando, debemos aceptar que hemos sido diseñados para ser dirigidos por el Espíritu Santo. 

Entrégale hoy tus cargas al Señor, y pídele que te permita entender esa situación, que te guíe en su plan, a quitar los ojos del problema y ponerlos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe. 

Y recuerda…

Dios tiene un plan contigo, él es experto en hacer cosas ilógicas para enseñarnos su propósito divino.

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