Los milagros, las señales y los prodigios perseguirán los pasos de una Iglesia que predica.

Cuando el Señor pone en nuestro corazón la urgencia de predicar, llevamos el Evangelio como la verdad de Dios al desnudo para todo aquel que lo necesita escuchar.

Las personas necesitan escuchar el mensaje de Salvación porque es el mensaje que va a romper sus estructuras.

Hay cinco razones por las cuales debemos tomar esta asignación como una urgencia:

– Por la responsabilidad que el temor de Dios infunde en nosotros.

– Por el amor de Cristo derramado en nosotros.

– Por el poder del testimonio personal.

– Por el privilegio que tenemos de representar a Cristo en la tierra.

– Por la actualidad del mensaje que es ahora. 

Como afirmó nuestro Pastor Joel López: “En este tiempo hay un avivamiento para predicar la palabra del Señor. Dios va a soplar Palabra y Vida para los perdidos”

Así que ¡Vamos por ellos!

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