Cuando estamos apasionados por algo, nuestra lógica se rompe y hacemos cosas que no nos imaginábamos que podíamos hacer, porque con pasión, todo se supera.

Y si estamos apasionados por Dios y el Evangelio ¿Cuántas cosas más podemos hacer? Por eso, debemos pedirle al Señor que canalice nuestra pasión, que cada día alimentemos nuestra búsqueda y podamos vivir el Evangelio como Jesús lo vivió.

En este sentido, el líder Jhon Durán nos detalló cuatro fundamentos claves que Jesús hacia para llevar esa pasión a otro nivel:

1.- Amaba la intimidad con Dios.

2.- Demostraba lo que el Padre quería.

3.- Agradaba a Dios antes que a los hombres.

4.- Murió por el Evangelio.

“Las cosas se pueden poner difíciles, pero cuando hay pasión no importa porque sabemos quién nos habló”.

Y a ti, ¿qué te apasiona?

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