Cuando oras por un milagro, tienes que estar a la expectativa de que Dios lo hará.

Hay milagros que están a la puerta y que solo necesitas estar pendiente para dejarlos pasar a tu vida.

Pero mientras llega la manifestación, como hijos de Dios, nos queda descansar y esperar en el Él, orando sin cesar y sin bajar la guardia en ningún momento.

Mientras que esto sucede, tenemos que recordar varias cosas:

1.- Hay cosas que no cambiarán a menos que haya una intervención sobrenatural en nuestra vida

2.- Hay milagros que comenzarán a suceder aunque no veamos evidencias físicas 

3.- Hay milagros que solo serán provocados por actos de obediencia

4.- Cuando lo milagroso se activa, las puertas se van abrir solas

5.- Cuando oramos por milagros, tenemos que estar en disposición de creer 

Descansa y cree en esta declaración profética que nos dio nuestro Pastor Joel López durante este mensaje:

“Tu oración ha sido escuchada. Tal vez no has visto la respuesta o la manifestación, tal vez no se están desatando las cosas como esperabas, pero la respuesta va a tocar a tu puerta porque tú sirves a un Dios vivo”.

Recuerda siempre dar testimonio cuando estés bien, pero también en medio de las tormentas, porque la actitud que tenemos en medio de ellas puede bendecir a las otras personas. ¡No te rindas! Hoy, tu milagro, toca a tu puerta.

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