¿Te has preguntado por qué hay plantas que crecen y dan flores tan rápido y otras que tardan tanto tiempo en florecer? Pues la respuesta está en la profundidad de sus raíces; así fue como el pastor Daniel Arocha nos introdujo en el tema de las raíces profundas, contándonos que le regalaron dos plantas, una la plantó en una maceta pequeña ¡y creció muchísimo en poco tiempo!, la otra la plantó en una maceta grande, pero no creció tan rápido, y así nos ilustró como muchos de nosotros queremos las bendiciones de forma rápida e instantánea, pero lo que no nos damos cuenta es que si eso es tan rápido, no pueden ser constantes las flores que estamos anhelando.
Es necesario echar raíces profundas para garantizar que lo que viene, que es eso que la gente no ve, lo que está dentro de ti, al momento que tenga que crecer, será el mismo Dios que se encargará de levantarte delante de los ojos de todos para que ellos vean y glofiquen las buenas obras que Dios está haciendo en tu vida.
Todo hijo de Dios con raíces profundas tiene estas ocho cualidades:
- Consciencia expandida
- Coraje
- Disciplina
- Implacable
- Astuto
- Paciente
- Resiste
- Amor
En nuestra percepción, Dios quizá pueda tardar, pero debes entender esto: Mientras más sientas que la bendición tarda en tu vida, ¡mayor será la magnitud de lo que vas a recibir!
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