En estos tiempos desafiantes, necesitamos el despertar de una guerrera, una mujer, no solo en el núcleo familiar, sino también en la relación espiritual con Dios.
La Biblia nos recuerda el poder y la influencia de mujeres valientes que, con fe y determinación, fueron capaces de cambiar el curso de la historia y bendecir a las naciones. En un mundo donde el amor parece disiparse, Dios hace un llamado a las madres para que ofrezcan refugio de amor y comprensión, para que sean la roca sobre la cual se construyan generaciones de hombres y mujeres destinados a un propósito espiritual.
Satanás intenta robar el propósito que Dios ha otorgado al mundo, pero se levanta una pregunta retadora: ¿Qué harás, mujer, por tu esposo, tus hijos y tu generación? Dios busca a aquellas que se levanten en oración y proclamen con valentía: “¡Me levantaré por mi familia!”
No somos oprimidos ni esclavos; con Jesús, somos libres. El miedo puede paralizar, pero la fe en que Dios actuará nos impulsa a levantarnos. Nuestra generación será testigo de la gloria de Dios si nos levantamos en oración y clamor.
Mujer, has sido llamada a ser una luz en estos tiempos. Lo que construyes en lo secreto se reflejará en lo público. Así que levántate, despierta y actúa. Tú tienes el poder de guiar a tus hijos hacia su destino divino, recordando siempre que sin Dios, nada podemos lograr.
. . .
Disfruta de este mensaje completo a continuación…
¿No puedes ver el video? Entra haciendo click aquí