Si quieres ver el arcoíris, ¡debes pasar el diluvio!

No podemos vivir el Evangelio creyendo que nunca vamos a sufrir, hay temporadas de lluvia que nos permiten crecer y llegar a lo más alto.

Cuando Dios ve tu compromiso, hay un acercamiento de él; siempre que hay alguien manifestando ese hambre de Dios, él va a responder.

Vas a superar tus pruebas, con ayuno y oración, con búsqueda de Dios, ahí en medio de la adoración, él mostrará su arcoíris, su señal de que no volverás a pasar esa situación.

Puede que hayas perdido mucho en el diluvio, en esa prueba, pero hay algo que no perdiste y eso fue la unción del Espíritu Santo. Reafirma tu adoración a Él, levanta un altar después del diluvio y Dios mostrará su pacto contigo.

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