¡Qué maravilloso momento vivimos este martes en nuestra casa!

Hoy nos rendimos ante la presencia del Espíritu Santo y nos unimos como un solo cuerpo a exaltar, adorar y decirle cuán hermosa es su Presencia en nuestras 

vidas.

Sabemos que cuando el Espíritu Santo se mueve grandes cosas pasan, porque todo lo que toca es transformado. La naturaleza de nuestro Padre es hacernos crecer día a día.

Aunque no veamos los modelos correctos, el que nos dará la señal para hacer lo correcto, con la dirección correcta, es Dios.

Caminemos creyendo la palabra de nuestros pastores y mentores, ellos son instrumentos de Dios para darnos dirección al cumplimiento de nuestro propósito.

Dios está obrando más en nuestras vidas de lo que creemos. Tú y yo, somos los provocadores de prodigios de Dios, porque estamos llenos de su Santo Espíritu.

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