La gloria de Dios
25 de marzo de 2025
No aguardes a que las condiciones ideales se presenten, sino dedícate a buscar la gloria de Dios en todo momento y en cada situación.
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No aguardes a que las condiciones ideales se presenten, sino dedícate a buscar la gloria de Dios en todo momento y en cada situación.
¿Haz pensado alguna vez: mi corazón me está engañando? Nuestro corazón, ese lugar profundo y complejo, tiene una asombrosa capacidad para engañarnos.
¡Hay personas que buscan la felicidad afuera, cuando la necesitan primero dentro de sí mismas! Jesús viene a tu vida ¡Hoy ha venido la salvación a mi casa!
No aguardes a que las condiciones ideales se presenten, sino dedícate a buscar la gloria de Dios en todo momento y en cada situación.
¿Haz pensado alguna vez: mi corazón me está engañando? Nuestro corazón, ese lugar profundo y complejo, tiene una asombrosa capacidad para engañarnos.
¡Hay personas que buscan la felicidad afuera, cuando la necesitan primero dentro de sí mismas! Jesús viene a tu vida ¡Hoy ha venido la salvación a mi casa!
¿A quién no le han fallado con promesas? Los hombres fallan a su palabra y a sus promesas. Solamente en Dios podemos encontrar «una promesa que no falla».
El anonimato es un lugar especial donde podemos conectar con nosotros mismos sin las distracciones del mundo exterior. ¡Dios te saca del anonimato!
Existen «tres fundamentos para los milagros» en nuestras vidas: la Palabra, la Fe y el nombre de Jesús. ¡Lo más increíble de los milagros es que suceden!
Existen «tres fundamentos para los milagros» en nuestras vidas: la Palabra, la Fe y el nombre de Jesús. ¡Lo más increíble de los milagros es que suceden!
Somos enviados a predicar: ¡Solamente Cristo salva! Al buscar en la Biblia todo lo relacionado con salvación, encontramos verdades contundentes…
Una mujer sensata toma decisiones acertadas. Lo de Dios es mayor y mejor, siempre. “No acciones en tus fuerzas, espérate.”
Al ver lo que ciudades y naciones han experimentado a través de avivamientos, nosotros debemos anhelarlo al punto de clamar al Señor: ¡Quiero un avivamiento!
