Caminando hacia una consagración genuina

Inicio » Entérate Online » Servicios » Caminando hacia una consagración genuina

Entérate...

Devocional: Una fe avivada por obras

Una fe avivada por obras

Una fe avivada por obras debe hablar con amor y respeto; debe dar con manos abiertas; debe vestir al desnudo, dar a comer al hambriento, dar agua al sediento.

Leer completo »

Caminando hacia una consagración genuina

Desde el momento en que aceptamos al Señor, iniciamos un proceso de transformación y crecimiento. Vamos caminando hacia una consagración genuina.
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella
  • Caminando hacia una consagración genuina - Líder Gustavo Pasarella

Desde el momento en que aceptamos al Señor, iniciamos un proceso de transformación y crecimiento. Vamos caminando hacia una consagración genuina. ¡Hemos sido escogidos y apartados por y para Dios!

La Escritura, a través de 1 Pedro 1:13-20, nos enseña la importancia de vivir día a día consagrados al Señor, con la convicción de que somos sus hijos y coherederos con Cristo. Es su presencia la que nos permite experimentar su vida en nosotros. ¡Su presencia no está limitada a un espacio, pero sí anhela un corazón consagrado!

La consagración ha sido necesaria desde la historia para marcar una diferencia entre los apartados y los que hacían lo desagradable delante de Dios. Nuestra consagración hoy no es diferente de lo que el Señor hizo con su pueblo en el Antiguo Testamento. Dios tiene un trato especial con esta generación, anhela la intimidad, ese lugar donde somos realmente nosotros.

¿Qué caracteriza la consagración en nuestra vida?

 • La humillación: entregarnos plenamente a la voluntad del Señor. Es necesario humillarnos para mover el cielo a nuestro favor. (Salmo 51:17)

 • La santidad: El Padre desea que nos acerquemos a Él voluntariamente, esto nos lleva a valorar nuestra vida espiritual y a enamorarnos más de Él. (Salmo 139:23-24)

 • La oración: Es nuestra conexión directa con el corazón de Dios, es allí donde somos transformados. (Salmo 27:1-3)

Determínate a vivir en consagración porque has sido apartado y escogido; porque tienes propósito y una asignación específica; porque es un estilo de vida que no debe ser visto como una aflicción, y porque el Padre te anhela en lo secreto.

Cuida tu consagración reconociendo que todo ha sido hecho por Él y para Él, siendo intencional en tu vida devocional y de oración, y no cediendo al pecado.

El enemigo sabe que cuando un hijo decide consagrarse, no hay nada que se pueda levantar contra él. ¡Recuerda que el Señor venció en la cruz del Calvario! 

El Padre ha trabajado y seguirá trabajando en nosotros para hacernos vasijas dignas de llevar su presencia. ¡Vivamos caminando hacia una consagración genuina!

. . .