cuando las tormentas llegan a nuestra vida, no debemos intentar rodearlas, esto puede romper nuestra embarcación. En el ojo de la tormenta está nuestro lugar.
Lo que quieres dejar atrás es lo que tiene la revelación que tú necesitas 🔥
Hay tormentas que han llegado a tu vida, pero no son para que las esquives, sino para que las enfrentes confiando en que Dios está contigo.
En el Salmo 55, David nos deja una gran enseñanza en medio de su clamor, pues él pedía alas para volar y evadir lo que le atormentaba, pero ciertamente aunque ese pueda ser nuestro deseo natural, en Dios, los problemas no se evaden, sino que se enfrentan y se resuelven.
Hoy lo que tú necesitas no son alas para irte, sino afrontar tu tormenta.
Nuestro pastor Joel López nos enseñó sobre dos verdades poderosas que hay en los vientos y en las tormentas:
- Crean elevación.
- Profundizan raíces.
Aprendamos a enfrentar los problemas dependiendo de Dios, porque es en las tormentas donde los nombres del Señor nacieron.
Declara…
- Jehová Nissi: “El Señor es mi estandarte”
- Jehová Rafah: “El Señor es mi sanador”
- Jehová Jireh: “El Señor es mi proveedor”
- Jehová Shalom: “El Señor es mi paz”
Cobra ánimo y recuerda que esa tormenta no vino a destruirte, sino a llevarte al destino que Dios quiere.
Apaga los motores de tu voluntad y navega hacia el centro de esa tempestad, y allí verás a Dios obrar.
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