Todos tenemos Creencias Limitantes y Dios puede usar lo que eres y como eres. Eres un instrumento en sus manos, ¡no te sientas incapaz o limitado! 

Una creencia limitante es un juicio que emites sobre ti mismo y crees que es cierto y eso te condiciona; y esto puede ser autodestructivo.

En la Biblia, conseguimos analogías de lo que Dios dice que somos en esta tierra y en ella se realza nuestra autoestima y se destruye cualquier creencia limitante.

Esas limitaciones no tienen que ver con tu nueva vida en Cristo, sino con tu antigua manera de vivir, pero para romperlas hay que detectarles y aquí algunas de las más comunes:

– Yo no sirvo para…

– Estoy demasiado viejo o joven

– No soy lo suficientemente inteligente 

– No tengo experiencia para…

– No seré exitoso/a

– Nunca seré un/a gran líder 

El miedo y las experiencias del pasado son factores que activan las creencias limitantes, pero tienes que tomar acciones y puedes comenzar con estas:

– Identifica y escribe tus creencias 

– Evalúa la veracidad

– Utiliza afirmaciones positivas

– Nunca te rindas

Solo tú eres responsable de lo que vas a hacer este año, pero decide romper esas creencias que te limitan. ¡Créele a Dios, todo lo puedes en Cristo que te fortalece! Si tú te pones en sus manos, ¡Él te usará cómo eres y con lo que tienes!

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