¿A quién no le han fallado con promesas? Los hombres fallan a su palabra y a sus promesas. Solamente en Dios podemos encontrar «una promesa que no falla».
Nos encontramos en un mundo lleno de incertidumbres, donde las palabras de las personas a menudo pierden su valor y lamentablemente terminamos decepcionados.
La mentira está a la orden del día y podemos estar acostumbrados a vivir con ella, el mundo nos ofrece promesas de soluciones rápidas, productos milagrosos que resuelven todo al instante. Y, lamentablemente, hay personas que caen en estas trampas quedando en un estado aún peor.
¡Pero hay buenas noticias! 🤩 2 Corintios 1:20 en adelante nos recuerda que no todo está perdido, ¡Hay esperanza!
Las promesas de Dios son como un ancla, un lugar seguro donde encontramos refugio en medio de las tormentas de la vida. ¡Sus pensamientos son de amor y paz, de bien para nosotros! En cada momento de incertidumbre, podemos aferrarnos a estas promesas, recordando que Él está con nosotros, guiándonos y protegiéndonos.
Aunque enfrentemos desafíos y dificultades, su fidelidad nunca falla, y nos ofrece la esperanza que necesitamos para superar cualquier obstáculo. Es reconfortante saber que, independientemente de las circunstancias, su amor incondicional nos sostiene y nos da fuerzas para seguir adelante, manteniendo nuestra fe viva y nuestra esperanza intacta.
Dios nos amó tanto tu vida que no escatimó enviar a su Hijo, la promesa más grande que Dios nos ha hecho: Jesucristo. La puerta por la cual podemos acceder a los milagros.
No es lo mismo pasar por una situación difícil solo, que tener una promesa de Dios en tu corazón. ¡Enfócate en Él, y Él hará!
Dios cumple su Palabra. Él está contigo y te ha dado una promesa que no falla.
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