Una de las personas que buscan dañar nuestras familias y convertirlas en familias encorvadas, es Satanás. Él siempre busca atarnos, pero Jesús vino a enderezar lo torcido.
La mujer encorvada de la Biblia, nos deja una gran lección porque aunque no estaba viendo muchas cosas, sabía que Dios podía hacerlo todo por ella.
Esta mujer, que llevaba encorvada dieciocho años (Lucas 13:10-17) fue sanada por Jesús.
¿De dónde viene la situación de la mujer? La Biblia dice que un espíritu la mantenía así, y ciertamente a veces abrimos puertas al pecado y le damos acceso a satanás para que con sus espíritus inmundos nos mantengan atados y encorvados, pero hay un plan de Dios para nuestras vidas.
Estar encorvados significa estar limitados, pero a pesar de la situación de la mujer, ella se congregaba en la Sinagoga, ¡y con la actitud correcta! No te desanimes, porque Dios ve lo que eres capaz de hacer por Él.
Esta mujer estaba limitada como familia, tanto económica, espiritual, emocional y físicamente. Cuando las personas ven la condición de tu familia, tal vez perciben cosas contrarias, pero Dios quiere hacer algo grande contigo y a través de ti.
El Señor todavía cree en el propósito que Él mismo colocó dentro de ti, ¡Entrégale tu corazón a Dios y Él te va a enderezar desde adentro hacia afuera!
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