Todos tenemos el gran privilegio de tener la llave de la obediencia y a través de ella, accesar a provisión, puertas impresionantes, cambios milagrosos y más…

Todo aquel que quiera obedecer a Dios debe colocarlo en primer lugar en su vida.

La obediencia a Dios consiste en hacer lo que Él nos dice y de la manera en que Él nos lo indica.

Amar a Dios con todo, abstenerse de ciertas cosas que no le agradan al Señor y dejar algo que Él nos pide, dan como resultado la obediencia a nuestro Dios. Y muchas veces no entendemos, pero confiar y usar la llave de la obediencia traerá beneficios del Cielo:

– Provisión. (Salmos 34:9-10)

– Abre puertas impresionantes. (Éxodo 14:15-16)

– Provoca cambios milagrosos. (Juan 2:3-5)

– Trae bendición a tu familia. (2 Reyes 4:2-4)

¡Haz la voluntad del Señor! Cuando te mantienes obediente, las bendiciones especiales vienen sobre tu vida. Pero la única cerrajería que tiene la llave de la obediencia es la del Reino de los Cielos, y quien te la quiere entregar es Jesús de Nazaret.

Disfruta de este mensaje completo a continuación…

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