Como hijos de Dios, nos ha sido otorgada la llave de la obediencia. Con ella podremos acceder a territorios, recursos y beneficios que no podremos alcanzar por otros medios.

¡Dios nos quiere ver dentro de la bendición! Él nos quiere ver dentro del Edén, pero para eso debemos ser obedientes.

En Deuteronomio 28:1 (NTV) está escrito: “»Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo.” Dios no nos obliga a ser obedientes, pero sí lo demanda en Su Palabra, porque sabe que un hijo obediente tendrá Su bendición en esta tierra.

Por lo tanto, la obediencia es una llave, un instrumento otorgado desde el cielo, para que una vez ejercido en nuestras vidas, aquí en la tierra, junto con nuestra llave de la fe, nos dé el aval para acceder a recompensas, territorios, recursos y beneficios que no podremos alcanzar por otros medios.

En esta temporada de puertas de milagros, el líder Franklin Cabrera nos instruye sobre la importancia de la llave de la obediencia:

1) Nos da acceso a un nivel mayor de intimidad con el Padre.  

2) Nos engrandece.  

3) Nos garantiza bienestar en la tierra.  

4) Abre los cielos a nuestro favor.  

5) Nos proporciona legalidad espiritual.  

6) Bendice a los que nos rodean.

Nuestro mayor ejemplo de obediencia es nuestro Señor Jesucristo. Como hijo obediente, nos dejó pisadas para que las sigamos. Cuando tú digas “no puedo”, Jesús te dice “¡sí puedes!”. Él nos ha hecho más que victoriosos porque no falló en su caminar de obediencia.

Hoy es el momento en el que debes decidir tomar la llave de la obediencia junto a la llave de la fe para entrar en lugares trascendentales para ti y para tu familia.

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