¿Qué esperas cuando oras? Las grandes bendiciones siempre serán proporcionales a las batallas en oración que tengamos.
¡Las respuestas poderosas no vienen sin una lucha formidable!
No existe un poder sobrenatural mayor que la oración perseverante; sin embargo, la Biblia nos enseña que la oración tiene estorbos.
Una de las mayores luchadoras en la Biblia es identificada por el nombre de su ciudad natal y por la crisis que ella estaba pasando. En Mateo 15:21-28, una mujer sirofenicia, que tenía a su hija atormentada por un demonio, se arrodilló delante de Jesús rogándole por su ayuda, pero presentó tres obstáculos antes de recibir su milagro:
- Jesús se mantuvo en silencio. (Mateo 15:23)
- Fue ignorada. (Mateo 15:24)
- No recibió la respuesta que esperaba. (Mateo 15:26)
¿Has perdido algo que consideras imposible de recuperar? ¿Te has enfrentado a algo imposible de vencer? ¿Te han dicho que el castillo de tus sueños ha sido derribado y que no lo podrás levantar? Entonces, te han declarado guerra y no te puedes quedar con los brazos cruzados, ve de rodillas en oración a guerrear contra las mentiras del diablo, ¡porque ya Cristo venció en la cruz y te dio la victoria!
Así como la mujer sirofenicia, no te puedes cansar ni rendir. ¡Cuando ores pelea hasta el final, no te quedes en el camino, pelea para ganar!
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