No fui llamado para vivir en esclavitud en ningún ámbito de tu vida, ¡porque a libertad te llamó el Señor!
No aguardes a que las condiciones ideales se presenten, sino dedícate a buscar la gloria de Dios en todo momento y en cada situación.
Existen «tres fundamentos para los milagros» en nuestras vidas: la Palabra, la Fe y el nombre de Jesús. ¡Lo más increíble de los milagros es que suceden!
En los tiempos difíciles necesitamos la dirección de Dios; necesitamos su brújula divina y desde su perspectiva, los 4 puntos cardinales para este tiempo.
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