«¿A quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna»
Juan 6:68 | Nueva Versión Internacional
Jesús fue, es y seguirá siendo el Maestro por excelencia. Sus instrucciones rigen nuestra vida y son la fuente de todo conocimiento y ciencia.
De él brotan las palabras que pueden otorgar vida, restauración, transformación y sanidad. Principios de vida, códigos universales y más son develados a través de sus enseñanzas.
¿Queremos crecer en todos los niveles de nuestra vida? Acudamos a Él y abracemos sus lecciones. Estas no siempre serán las que más nos gusten, pero sí serán las más necesarias para crecer y madurar.
Esto lo entendieron los discípulos, muchos de ellos habían renunciado a seguirle por lo duro de su enseñanza.
Los que le siguieron sin haber sido escogidos, cuando llegó el momento de ser confrontados por la enseñanza, debido a su falta de compromiso, renunciaron a Jesús, ¡Increíble! En cambio, los escogidos por Jesús, no renunciaron a pesar de lo duro y exigente que fuera la enseñanza, ellos permanecieron y por eso llegaron a ser los apóstoles.
Dios te escogió y te dio un lugar en la familia divina. No renuncies por muy dura que sea la enseñanza porque a su tiempo cosecharás.
Haz esta oración
Amado Padre, hoy me presento delante de ti reconociendo que no hay alguien más a quien yo quiera seguir, solo a ti. Eres mi fuente, eres mi verdad. Solo tú tienes palabras de vida eterna para mí. Soy un escogido. Ayúdame a perseverar, en el nombre de Jesús, amén.
Amén! Me debo a ti Señor.
Amén! Gracias porque tengo tu sello en lo profundo de mi alma mi Dios amado. Nada me puede apartar de tu Amor, te pido que me ayudes en que jamás me desvíe ni a derecha ni a izquierda porque la mayor cosecha ya me la diste por medio de mi Jesús que es el perdón de mis pecados para la salvación eterna; y aunque no hicieres conmigo nada más, sólo con eso es más que suficiente para seguirte y servirte y adorarte por la eternidad mi amado Rey. ❤️