«Mientras Jesús iba de camino, entró en una aldea, y una mujer llamada Marta, lo hospedó en su casa.»
Lucas 10:38 | Reina Valera Contemporánea
Marta fue una de las personas que hospedó al maestro en su hogar. Esto fue un gran privilegio y a su vez una gran bendición para ella y su familia.
En este tiempo, no necesitamos esperar que Jesús venga para hospedarse en nuestra casa, Él ya está en nuestra casa, esperando que nosotros lleguemos, para sentarnos a sus pies, rendir nuestro corazón y escuchar atentamente lo que Él tiene que decirnos.
¿Has llegado a casa y ni siquiera has notado que Jesús te estaba esperando?
¿Reconoces que has menguado en tu relación íntima con Dios?
¡Jesús te anhela celosamente!
Hoy es un nuevo día que Dios te regala para que retomes tu relación con Él.
Tienes acceso al trono de la gracia porque eres su hijo(a) amado en quien tiene complacencia.
Él está esperando por ti.
Haz esta oración
Amado Jesús, te doy gracias por tu gran amor, hoy decido retomar mi relación intima contigo. Gracias por una nueva oportunidad, reconozco que sin ti nada soy y fuera de ti nada puedo hacer. Amén.
Gracias Jesús por anhelarnos con ese amor único y nunca apartarte de nuestro lado.
Gracias señor por tu gran misericordia a nuestra vida gracias por tu sacrificio en la cruz del calvario gracias mi señor 🙏❤️ Amén
Gracias Jesús por tu inmenso amor, cada día en todo tiempo me esperas ya sea en mi hogar, o donde me encuentre anhelando siempre estar conmigo!! Gracias Jesús te amo…
Te doy gracias Señor por tu palabra que es tu verdad
Gracias Jesús por tu inmenso amor, todos los días me lo demuestras. Gracias por estar a mi lado en mi hogar y a donde quiera que voy. 🙏😘
Gracias Señor por tu misericordia, gracias por amarme tanto.