Quien tiene un amigo, ¡tiene un tesoro!

«Algunas amistades se rompen fácilmente, pero hay amigos más fieles que un hermano».

Proverbios 18:24 | Dios Habla Hoy

Hay una historia que cuenta que dos amigos viajaban por el desierto, discutieron y en un arranque de violencia uno le dio una cachetada al otro. Lastimado, el amigo abofeteado escribió en la arena: “HOY MI MEJOR AMIGO ME DIO UNA BOFETADA”.

Continuaron su viaje, hasta que encontraron un río, donde decidieron bañarse, el amigo que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, pero su amigo lo rescató. Ya recuperado el amigo rescatado escribió en una piedra: “HOY MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA”

El amigo le preguntó: ¿Por qué cuando hice algo contra ti lo escribiste en la arena?, a lo que el otro respondió: “Cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en la arena, donde los vientos pueden borrarlo, pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros debemos grabarlo en piedra, donde todos puedan verlo”

Tener una amistad genuina es un tesoro invaluable dado por Dios que no todos tienen la dicha de disfrutar. Valoremos ese regalo expresándoles nuestro agradecimiento por su amistad y cultivando momentos de calidad que dejen una huella porque quien tiene un amigo, ¡tiene un tesoro!

Haz esta oración

Gracias Señor, por cada amigo que has puesto en mi vida. Dame sabiduría para seleccionar a mis amistades y lléname de tu gracia para ser un amigo que bendiga la vida de otros. En el nombre de Jesús, amén.