«Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría. Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha».
Salmos 126:5-6 | Nueva Traducción Viviente
Todos, absolutamente todos, hemos vivido tiempos difíciles, limitados y escasos en algún área de la vida.
Esas áreas podrían asemejarse a tierras productivas que de un momento a otro dejaron de serlo, algo dio un giro y lo que antes abundó, ahora escasea.
Esto suele pasar en la agricultura, hay momentos en los que la tierra deja de ser fértil, pero los sembradores nunca dejan de sembrar.
El sembrador cambia la estrategia, pero no su trabajo. Él comienza a nutrir la tierra con abonos, abundante agua y luego pone la preciosa semilla.
Los tiempos de tratar la tierra no son fáciles, requieren un esfuerzo mayor, dedicación, dolor y lágrimas, pero al final vendrá la cosecha.
Ahora es tiempo de que te esfuerces, no renuncies, sé constante, trabaja tu tierra, quizás es tiempo de sembrar con lágrimas, pero vendrá el tiempo de que coseches con gozo. ¡Tu cosecha viene!
Haz esta oración
Amado Padre, dame la sabiduría para entender los tiempos que vivo y confiar en que tú me guías para preparar el terreno de mi vida para que sea fértil para ti y tus propósitos. Dame el don de la constancia y el esfuerzo. Sé que a su tiempo cosecharé. En el nombre de Jesús, amén.
Amen, 🙌❤️
Gracias Padre porque en tu tiempo que es perfecto recogere la cosecha. bendito sea tu nombre.