«Estad quietos, y conoced que yo soy Dios».
Salmos 46:10 | Reina Valera 1960
Muchas personas viven apresuradas con la necesidad de realizar todo de inmediato, como si no hubiese un mañana. No disfrutan del momento porque están continuamente anticipándose al futuro.
“Hacer cientos de cosas y no disfrutarlas es como no hacer nada.”
Jesús nunca se apresuró, tenía mucho por hacer y lograr en su vida, pero la Biblia nunca menciona que corría de una actividad a otra y es algo que debemos analizar y aplicar.
Vivir apresurados nos detiene, es el mayor enemigo tanto físico como espiritual, físicamente te sientes cansado, cargado, ansioso y estresado, esto puede alterarte al punto de enfermarte y detener tu rutina; espiritualmente te quita oportunidades de pasar tiempo con Dios, meditar en su Palabra y conocer las promesas que tiene para ti.
Dios desea que vivas en paz, entendiendo que Él tiene el control de tu vida.
Haz esta oración
Señor Jesús, te pido que me ayudes a dejar de vivir apresuradamente, que pueda entregarte cada situación de mi vida reconociendo que tú tienes el control absoluto y que estás por encima de todo. En el nombre de Jesús, amén.