«Yo te elegí antes de que nacieras; te aparté para que hablaras en mi nombre a todas las naciones del mundo».

Jeremías 1:5 | Traducción Lenguaje Actual

El Señor le habló a Jeremías cuando aún era muy joven, le encomendó una misión Divina: Él debía dar al pueblo un mensaje en nombre de Dios.

No se trataba de una tarea sencilla y mucho menos trivial, Jeremías había sido «Elegido» por Dios para cosas grandes.

Tal comisión podía resultar abrumadora para este joven, sin embargo, Dios disipa toda duda y le dice: «Yo te elegí antes de que nacieras».

¡Fuimos elegidos por Dios! Como Jeremías, cada uno de nosotros fuimos escogidos aún antes de nacer. Desde el mismo momento en que fuimos concebidos, desde que estábamos en el vientre de nuestra madre, Dios fijó sus ojos en nosotros para darnos propósito y un destino.

Cuando te asalten las dudas y los sin sentidos de la vida, declara: «Fui elegido antes de nacer, Dios pensó en mí antes de venir a esta tierra.»

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Amado Señor, te doy gracias por tu inexplicable amor. Me escogiste antes de nacer y pusiste en mí un propósito grande. Acepto tu llamado y tu amor. Te doy gracias, en el nombre de Jesús, amén.

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Bendiciones

Quisiera recibir devocional Darío