«Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi maldad. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu».
Salmos 51:9-10 | Nueva Versión Internacional
Caminamos en un mundo de influencias negativas, materialismo e incredulidad, solo estando con el Espíritu Santo podremos vencer y ser el lenguaje de amor de Dios para las demás personas.
Tener un corazón limpio es disfrutar de las bondades de Dios, dejando a un lado las vanidades y placeres del mundo para estar en conexión con nuestro Padre, a través de su Palabra y la oración.
Que nuestros pensamientos, palabras, pasos y hechos sean la demostración de un corazón limpio y lleno de la presencia del Espíritu Santo. Únicamente en Jesús se encuentra la limpieza de nuestros pecados, junto al mayor ejemplo de rectitud y obediencia.
Con un corazón sano podremos hacer frente a las adversidades y ataques del enemigo. Dios puede transformar tu vida si lo deseas, ¿Se lo permitirías hoy?
Haz esta oración
Señor, borra mis pecados y crea en mí un corazón limpio. Que tu Santo Espíritu me guíe en todo momento y me haga reflexionar de mis acciones y actitudes hacia los demás. Reconozco que tú eres la fuente de transformación de mi mente y corazón. En el nombre de Jesús, amén.
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