Después de esta oración
Nuestra oración debe estremecer los fundamentos de nuestra vida, sacudiendo nuestra comodidad, incredulidad, temores y límites.
Reflexiona en este versículo
«Después de esta oración, el edificio donde estaban reunidos se estremeció y quedaron llenos del Espíritu Santo, y se entregaron a predicar con arrojo el mensaje de Dios».
Hechos 4:31 | Nueva Biblia Viva
La temporada era hostil para la iglesia; todos los creyentes sufrían persecución, estaban siendo oprimidos por hombres sanguinarios y religiosos, que buscaban acabar con la fe en Cristo y su crecimiento.
Los fieles a Jesús estaban determinados a seguirlo y expandir su reino, pero la situación era adversa. Escondidos en un lugar, llenos de miedo, angustia, incertidumbre, dolor por las pérdidas y emociones encontradas, tomaron la decisión más importante: orar, pues la oración es determinante.
Esta acción debe provocar algo, si no pasa nada es porque algo está pasando en nosotros. ¡Cuidado!
Nuestra oración debe estremecer los fundamentos de nuestra vida, sacudiendo nuestra comodidad, incredulidad, temores y límites, para llevarnos a ser llenos del Espíritu y su Verdad, despojarnos del miedo y apropiarnos de su valentía, para caminar en el nuevo nivel de crecimiento y ensanchamiento que Dios ha destinado para nosotros en su buena voluntad.
Toma un tiempo para orar
Padre, venir a ti es reconocer que eres el Señor de nuestras vidas y Creador de todas las cosas. Hoy mi oración es presentada delante de ti para que estremezcas mis fundamentos, llenes mi vida y me des la valentía y poder para avanzar en tu voluntad. Amén