Edifica y mantente firme
Podemos edificar nuestra fe sobre bases sólidas, pero si nos confiamos y no procuramos buscar profundamente a Dios, tendremos bases que comenzarán a agrietarse.
Reflexiona en este versículo
«El que escucha lo que yo enseño y hace lo que yo digo, es como una persona precavida que construyó su casa sobre piedra firme. Vino la lluvia, y el agua de los ríos subió mucho, y el viento sopló con fuerza contra la casa. Pero la casa no se cayó, porque estaba construida sobre piedra firme.».
Mateo 7:24-25 | Traducción Lenguaje Actual
Las grandes edificaciones, que datan de muchos años atrás, no solo son asombrosas por su arquitectura, sino que se destacan por permanecer firmes, a pesar del tiempo y los ataques del clima, porque fueron diseñadas con materiales de primera calidad y fundamentos firmes.
Sin embargo, al pasar de los años, es importante ser consecuentes con el mantenimiento y cuidado de estas estructuras, así realmente se pueden conservar, mejorar y revalorizar.
Lo mismo sucede en nuestra relación con Dios; podemos edificar nuestra fe sobre bases sólidas, pero si nos confiamos, creyendo que ya sabemos todo y no nos mantenemos consecuentes procurando buscar profundamente a Dios, tendremos bases que comenzarán a agrietarse, llevándonos a una relación con el Señor desmoronada.
Cada mañana tienes una nueva oportunidad para buscar al Señor, reafirmar tus convicciones, fortalecerte en él y mantenerte fiel en sus promesas, aumentando tu relación con tu Padre Celestial y valorando aún más su sacrificio por ti.
Toma un tiempo para orar
Mi Señor, gracias por ser esa roca firme sobre la cual puedo fundamentar mi fe. Quiero ser una persona precavida, cuidar mi relación, fortalecerme en ti para que sin importar si viene la lluvia o los vientos soplan, no caiga, sino que permanezca en ti. Amén.
Amado padre celestial gracias por ser mi roca firme y fuerte amén