El precio del llamado
Santidad a Jehová es que puedas convertirte en un lugar donde Él, que es Santo, pueda habitar, que su lugar de encuentro favorito seas tú.
Reflexiona en este versículo
«Harás además una lámina de oro fino, y grabarás en ella como grabadura de sello, SANTIDAD A JEHOVÁ».
Éxodo 28:36 | Reina-Valera 1960
En muchas oportunidades, para ver resultados en nuestras vidas, hemos tenido que hacer algunos ajustes e incluso cambios radicales. Si hablamos de cambios físicos, nos esforzamos por hacer ejercicios, comer saludable, tomar suficiente agua, dormir las horas necesarias para descansar y reponer fuerzas.
De igual manera, cuando venimos a Cristo es necesario realizar algunos cambios, para así dar cumplimiento al llamado que Dios nos hizo; grabar en tu mente, alma y corazón que fuiste apartado, escogido, seleccionado por Dios y guardarte para él.
No importa todo lo que te cueste, su Presencia vale más. Santidad a Jehová es que puedas convertirte en un lugar donde Él, que es Santo, pueda habitar, no a veces, ¡sino siempre!
Que su lugar de encuentro favorito seas tú, y esto sea porque intencionalmente cuidas tu vida devocional con él día a día, te guardas para él, te abstienes de hacer, de ver y oír algunas cosas que para otros es normal, pues las corrientes de este mundo llaman a lo bueno malo y a lo malo bueno, pero en cambio tú sí sabes la diferencia.
Lo que hoy parece un precio por el llamado, llegará a ser un deleite por tu amado.
Toma un tiempo para orar
Espíritu Santo, te pido que me ayudes a vivir cada día en Santidad a Jehová. Quiero agradarte con mi forma de vivir, no importándome cuánto cueste, absolutamente todo vale la pena por ti. Quiero honrar el llamado que me hiciste. En el nombre de Jesús, amén.
Amén 🙏🏾