«Es mejor vivir solo en el desierto que con una esposa que se queja y busca pleitos».
Proverbios 21:19 | Nueva Traducción Viviente
El matrimonio es una etapa de la vida que exige esfuerzo, dedicación, amor y dominio propio, entre muchas otras cosas.
La Palabra del Señor revela el comportamiento que debe tener cada cónyuge dentro de la relación matrimonial. Una esposa debe ser un refugio de paz y descanso; un puerto seguro donde el esposo anhele llegar y descansar. La mujer sabia edifica su casa, desde el amor y el respeto que muestra hacia su esposo.
En el convivir diario, siempre existirán desacuerdos y situaciones familiares, profesionales o financieras, que producirán irritación, molestias o asperezas en cada uno de los cónyuges.
La esposa debe tener la madurez emocional y espiritual para hacer de su casa, un hogar de paz, donde reine la armonía y la presencia de Dios. No se trata de ignorar los conflictos, se trata de establecer la paz, a través de la sabiduría de Dios.
La esposa debe ser un instrumento que aporte armonía a su familia; su hogar debe ser una estancia de la presencia de Dios.
Haz esta oración
Amado Señor, hoy te doy gracias por todas las enseñanzas que nos ofreces a través de tu Palabra. Bendice mi matrimonio y dame las herramientas para ser una mujer sabia, que respalde a mi esposo y edifique mi casa con tu sabiduría. En el nombre de Jesús, te lo pido, amén.