«Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo».
Juan 9:25 – Nueva Biblia Viva
Esta es la historia de un hombre ciego de nacimiento, anduvo en penumbras toda su vida, nunca supo lo que era la luz. Siendo ya adulto y en su caminar, en medio de sus tinieblas, la Luz por excelencia para los hombres, es decir, Jesús, se cruzó en su camino, le sanó y le devolvió algo que por naturaleza le pertenecía.
Podríamos comparar nuestras vidas con este personaje. Un día estuvimos caminando bajo oscuridad, ciegos espirituales, dándonos tumbos de un lugar a otro, hasta que Jesús llegó.
Cuando llega Jesús todo cambia, la luz llega y quita nuestra ceguera, le da sentido a nuestra vida, nos regala días nuevos delante, y entonces, sale de nuestra boca la exclamación poderosa de aquel hombre: yo no sé qué pasó, pero antes no podía ver, y ahora veo. ¡Gloria a Dios!
Jesús vino a quitar tu ceguera, darte una nueva visión, la forma correcta de ver la vida. La luz llegó a tu vida y aunque las circunstancias a tu alrededor continúen igual: ya no eres la misma persona ¡Ahora puedes ver!
Haz esta oración
Amado Jesús, gracias por cruzarte en mi camino, traer tu luz y disipar las tinieblas. Gracias por darme una nueva visión, por enseñarme el camino correcto hacia el Padre y porque sé que de ahora en adelante puedo caminar de tu mano, la luz de mi vida. Amén
Excelente q bendición poder contar con sus enseñanzas devocionales, Dios continue añadiendo bendiciones y sabiduría a su vida. Dlb