¿Listos para el vino nuevo?
El corazón que ha sido formado, está preparado y puede compararse a un odre nuevo que está listo para recibir el vino nuevo; es obediente, empático, sumiso.
Reflexiona en este versículo
«Y a nadie se le ocurre echar vino nuevo en odres viejos, porque los odres se romperían, y se perderían el vino y los odres. El vino nuevo se debe echar en odres nuevos, para que ambos se conserven».
Mateo 9:17 | Nueva Biblia Viva
Jesús está muy interesado en nuestras vidas, podría decir que nuestros corazones son el centro de su atención al mirarnos. Esto se debe a que nuestro corazón es el centro de nuestra vida y el depósito de nuestra alma; es ahí donde colocamos todo lo que recibimos en el transcurso de nuestra existencia.
Una de las virtudes esenciales de nuestro corazón, es el carácter; este define nuestra capacidad de recibir lo que Dios quiere darnos. Un carácter sin la formación adecuada de la mano del Espíritu, no está listo para recibir lo que le fue otorgado por derecho; en cambio, un carácter formado por Dios, tiene la capacidad de recibir lo que le pertenece y esto no se perderá.
Un corazón no formado puede ser peligroso, pues anhela muchas cosas de parte de Dios, pero en realidad está preparado para sostener muy poco. Es un corazón duro, rígido, inflexible, argumentativo, antipático, indiferente, orgulloso, molesto, y pare de contar.
En cambio, el corazón que ha sido formado, está preparado y puede compararse a un odre nuevo que está listo para recibir el vino nuevo; es suave, flexible, obediente, empático, sumiso.
Todo odre viejo puede ser renovado y transformado en uno nuevo; los procesos de renovación hacen que el odre, así como el corazón, sean renovados. Cualquier odre renovado, es un odre nuevo, listo y preparado para el vino nuevo.
¿Está tu corazón formado? ¿Necesita ser renovado? ¿Está listo para el vino nuevo?
Toma un tiempo para orar
Amado Padre y Señor de mi vida, me entrego a ti completamente. Toda oscuridad de mi carácter lo expongo a tu luz. Transfórmame de tal manera que mi corazón sea renovado para estar listo, y poder recibir de ti todo lo que quieres darme. Amén.
Amén padre amado, mi corazón y vida están dispuestos y abiertos a tu renovación mi Dios
DIOS LES BENDIGA