«Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación».
Génesis 21:17-18 | Reina-Valera 1960
Como creyentes y seguidores de Jesucristo, no estamos exentos de pasar por situaciones difíciles o problemas, sin embargo sobre cada uno de nosotros, reposa una promesa de parte de Dios.
El proceso en la vida de Agar e Ismael en el desierto, nos muestra el declive de una vida errante, que no encuentra otra salida que soltar la promesa de Dios; incapaz de seguir adelante porque no hay esperanza.
Pero ¡Sí hay esperanza para los que confiamos en Dios! A pesar de que vamos a pasar dificultades, debemos creer que no estamos solos, Él está con nosotros aun en medio de las peores circunstancias.
Toma hoy la firme decisión de abrazar la promesa que Dios te dio, porque es Él quien la va a sostener y no la va a soltar hasta cumplir su propósito en ti; a pesar de nuestros miedos, el Señor es quien nos ha ayudado, nos ha sostenido en medio de desiertos y tribulaciones, así que alza tus ojos a los montes, tu socorro viene de Él, ¡Confía y avanza!
Haz esta oración
Amado Padre, perdona si por momentos he dudado del cumplimiento de tus promesas, reconozco que he pecado, porque sin fe es imposible agradarte, gracias por una nueva oportunidad y gracias por las misericordias de este nuevo día. Amén
