Por ti doblo mis rodillas
Reflexiona en este versículo
«En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión».
Hebreos 5:7 | Nueva Versión Internacional
En el transitar de la vida somos participe de diferentes situaciones que se presentan. A través de ellas obtenemos aprendizajes y también tomamos decisiones; dichas decisiones nos llevan a resultados que muchas veces no son los que esperábamos, de allí somos procesados y en medio de esos procesos, nuestros corazones deben afrontar las consecuencias. Nuestras emociones nos abruman, endureciendo en muchos casos nuestros corazones.
Pero cuando nos volvemos a la cruz, podemos ver cómo el Señor Jesús pudo enfrentar las mismas situaciones y doblar sus rodillas al Padre en cada momento, para buscar en Él la dirección y llenura para continuar con su asignación hasta vencer y ser nuestro salvador por medio de su muerte y resurrección.
Si tu situación actual te abruma, dobla tus rodillas ante el Padre; refúgiate en su amor y Él te dará la dirección que debes seguir hasta obtener la victoria.
Toma un tiempo para orar
Mi Padre, hoy en total rendición doblo mis rodillas ante ti para reconocer que en ti esta mi esperanza, tu conoces quien soy y en reverente sumisión me entrego para que tu voluntad se haga en el nombre de tu hijo Jesús, amén.